Sous les paves, le chaos, l'art et la obsolescence.

BAJO EL PAVIMENTO, EL CAOS, EL ARTE Y LA OBSOLESCENCIA.
25-SEPT-2020.
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Arquitecturando las comunicaciones


Visualizando un futuro (pasado) que aún estaría por llegar, Ant Farm a través de su proyecto The Media Van muestra una visión de una red descentralizada de contenido mediático la cual eventualmente se volvería la espina dorsal de nuestras comunicaciones actuales. A través del colocar su propia red dentro de una red ya descentralizada y en crecimiento (las autopistas) muestran una sociedad donde se volverían nómadas de los medios a través de paradas en autopistas.

Y es que, ahora, a través de un lenguaje creado por humanos, complejo y técnico (además de variado) podemos comunicar cosas abstractas, objetificarlas y enviarlas. Traducir lo abstracto de nuestra mente a líneas de código y comandos muchas veces invisibles bajo una capa de interfaz amigable, transmitiéndolo mediante ondas arbitrariamente manipuladas a conveniencia y en espera de eficiencia.

A simple escala, parecería que el proyecto de Ant Farm se microescaló a algo muy local, como una LAN. Sin embargo, es considerable el pensar que se macroescaló, ¿cuánto? Quien sabe. Se transformó, se iteró, se convirtió en una red a través de la cual se transmiten conocimientos de todas las áreas.


Machi no dorufin (Un delfín en la ciudad)


Doug Michel planificaría una instalación utópica, compleja y ambiciosa en la cual se busca extender las redes de comunicación mas allá de lo que conocemos y comunicamos. La Embajada de Delfines.
La palabra embajada evoca ese lugar tiránicamente ordenado bajo el cual se extienden las comunicaciones en un entorno hostilmente diplomático de un lenguaje a otro.

El intentar descifrar el código de los delfines pudiera parecer una misión diplomática caótica, una conquista más del humano sobre las diferentes formas de comunicarse para adaptarlas. A pesar de que el proyecto no se concretó por cuestiones presupuestales, sigue el misterio detrás de la forma en que otras especies se comunican, sus códigos secretos y sus intenciones.

Hamada, escribiría los siguientes versos para una canción, en un acercamiento místico a los delfines.

Among the night's milky way, a boy caught a dolphin. Jumping (out of the water) and splashing, between the stars The boy started swimming with the dolphin. A sailor told me that tale smoking his pipe with a nostalgic/melancholic look. Look! A dolphin, dolphan, dolphon

Al final de todo, ¿cómo ocuparíamos la comunicación de delfines? Tal vez, como mecanismo de comunicación militar, como han surgido grandes formas de comunicación (e.g. Morse, Radio).


(In)Flexibilidad


Así como recaería en obsolescencia (al menos, tal parece) un proyecto en el cual el acercamiento y le eje fuese en comunicarnos con animales, muchas cosas han recaído en la caótica distopía de volverse obsoletas. La arquitectura no es ajena, y si bien, se puede analizar esto a través de las historias que se cuentan como Pruitt-Igoe, Detroit y más recientemente: la amenaza hacia los espacios educativos, no se puede culpar directamente al arquitecto o al urbanista.

Así como Media Van probó ser capaz de iterarse hacia una red de redes y recaer en el extremo opuesto a ser obsoleta, situaciones fuera del control de nuestras manos arquitectónicas pueden amenazar nuestras obras.

El control utópico ejercido sobre la Ciudad Universitaria y campus afines de grandes universidades los ha llevado al éxito como no se ha replicado en el mundo. CU es un ícono de la ciudad, sin duda alguna. Pero las recientes circunstancias han probado que tras las ideas de comunicación y la (in)flexibilidad de los espacios planeados para concentrar la mayor cantidad de estudiantes han puesto en juego la permanencia de esos espacios en una nueva normalidad tal como los concibieron.

Una biblioteca ya no sirve su función anterior, ya no es el centro del conocimiento, mismo que se descentralizó tras la llegada de repositorios en línea. EBSCO se convertiría en la media van que todos nosotros estábamos esperando para trabajar flexiblemente, transmitiendo los paquetes desde centros de datos, hacia universidades, hacia proveedores de internet y, finalmente, hacer una efímera parada en nuestras computadoras hasta terminar en el cesto de basura digital.

La pandemia del COVID-19 fue un catalizador de algo que pasaría tarde o temprano, la descentralización de los centros de conocimiento. Algo que debía llegar tarde o temprano y que no hace mucha gracia que sea tan rápido, el cambio no ha dado espacio a la resiliencia, mas le está abriendo la puerta a la obsolescencia.

Donde no está presente la flexibilidad, dada la densidad de la población que ocupa el espacio (como alguna FES, contrastada con el campus UDLAP) ¿Cómo flexibilizar el espacio? Tal vez se hable de un hacia una nueva arquitectura, pero aún no se define claramente qué sería una nueva arquitectura, ¿sustentable, inclusiva, minimalista, paramétrica, medicina arquitectónica?

El adaptarse será clave, tomando las pautas rectoras de los inicios del Moderno donde la tuberculosis obligó a algunas obras a dotarse de espacios abiertos. Tal vez esos espacios los hemos tachado de irreverentes y dejándolos pasar por alto nos cobró factura.

Ahora, estamos como estudiantes obligados a trasladarnos de la flexibilidad del papel a la (in)flexibilidad de un LCD. El internet y el cambio de paquetes artísticos que en Silicon Valley nos propondrían se aceleraría hasta volverse esenciales para seguir con nuestros estudios. Al menos, hasta que volvamos a colocar una Regla T en Humanidades.

 Le Corbusier nos trataba de decir algo con su lavabo en el vestíbulo de la Ville Savoye.


1. Kingo Hamada, Machi no Dorufin, Japanese song.
2. Repositorio usado por grandes universidades

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